Cómo CUIDAR DIENTES CANINOS, consejos para proteger su salud


cachorro mordiendo un palo

Los perros no son tan propensos a las caries como los seres humanos, pero eso no quiere decir que nos desentendamos de su salud bucal. Te explicamos cómo cuidar los dientes de tu perro y qué hacer para evitar posibles enfermedades.

Existe la creencia de que la boca es la parte más limpia de un perro. No es en absoluto cierto. Los perros pueden desarrollar problemas como la acumulación de sarro, placas y gingivitis.

El mal aliento y los dientes amarillos son problemas de la salud dental de los perros. Al igual que con los seres humanos, estos problemas dentales caninos pueden provocar infecciones y patologías que pueden llegar a ser mortales, como enfermedades cardíacas, hepáticas y renales. Por eso, es importante llevar a cabo un buen cuidado dental de tu perro.

Productos comestibles de limpieza

Hay una gran variedad de snacks o mordedores que sirven para mejorar el aliento y eliminar sarro de los dientes. Un ejemplo serían los rollitos dentales que tenemos en Snau, o los típicos mordedores dentales con forma de huesos. Estos productos están hechos con materiales que se deshacen al contacto con la saliva del perro y eliminan cuerpos bacterianos, además de extraer trozos de comida que se haya quedado entre los dientes.

Cepillarle los dientes

La verdad es que sería todo un fenómeno que un perro se pudiera cepillar los dientes. Posiblemente se convertiría en una estrella en Instagram. Pero, normalmente, la limpieza de los dientes suele ser responsabilidad del dueño o dueña. Lo más adecuado para esta tarea es utilizar un cepillo de doble cabezal.

Los expertos recomiendan situar el cepillo en un ángulo de 45 grados para limpiar debajo de la línea de las encías. Es posible que, al principio, a tu perro no le haga mucha gracia el cepillado de dientes, pero con suerte y una buena estrategia, este ritual puede convertirse en una experiencia placentera para ambos.

Intentan cepillarle los dientes después de una buena sesión de ejercicio. De esta manera, el animal se quedará quieto con más facilidad. Comienza lentamente y para de cepillarle si se agita o intenta escapar.

Puedes aumentar el tiempo cada vez que le cepilles los dientes para que el perro se vaya acostumbrando.

Si puedes meter el dedo a lo largo de sus dientes y encías de tu perro sin que se moleste contigo, limpiarle los dientes te resultará un poco más fácil. Es importante que antes de empezar el cepillado, le presentes al cepillo de dientes. Déjale olfatearlo y frótale suavemente los dientes. El perro puede necesitar unos días hasta que se acostumbre al procedimiento.

La tarea puede ser más fácil si se utiliza una pasta de dientes que le guste al perro. Existe gran variedad y hay desde menta hasta pollo. Realmente, no está comprobado que la pasta ayude a reducir la cantidad de bacterias alojadas en la boca del perro, pero mal tampoco hace.

Cuántas veces hay que cepillarle los dientes

Aunque no hay un acuerdo general sobre cuántas veces hay que cepillarle los dientes a un perro, lo normal son de 2 a 3 veces cada semana. No tiene porqué ser un proceso largo. En unos pocos minutos puedes retirar una gran cantidad de sarro de sus dientes. Así que si varios cepillados a la semana te parece mucho, piensa que realmente no te va a quitar tanto tiempo.

Limpieza dental en el veterinario

Además del cepillado de dientes hay más cosas que puedes hacer para proteger la salud dental de tu perro. El veterinario puede practicarle una limpieza bucal completa. Este procedimiento se suele realizar bajo anestesia, cada uno o 3 años. Con esta técnica, el veterinario limpia debajo de las encías del perro y en otros lugares de difícil acceso.

Este tipo de limpieza es muy beneficioso, ya que previene enfermedades orales y sistémicas. Durante este proceso, es posible que el veterinario también quiera tomar radiografías de los dientes del perro para asegurarse de que no haya otros problemas.

Saber detectar los problemas

Igual que es importante mantener intacta la salud dental de tu perro, también lo es saber identificar los signos de que algo no va bien. Existen señales que indican que el perrete puede tener un problema en la boca o en el sistema gastrointestinal y debe ser revisado por un veterinario:

  • Mal aliento
  • Babeo excesivo
  • Encías inflamadas
  • Tumores en las encías
  • Quistes debajo de la lengua
  • Diente flojo

Hay que hacer un apunte sobre el mal aliento. Y es que, es normal que el aliento de tu perro sea fuerte y no huela precisamente a rosas. La boca de los perros es así. Pero hay que saber diferenciar entre el olor normal y un aliento que esconde algún problema serio. Ante problemas gastrointestinales, normalmente el aliento del perro su vuelve muy fuerte y agrio. Si ni siquiera puedes acercar la nariz a su boca, es posible que tu perro tenga alguna enfermedad.